Una mañana, Leopoldo, el dinosaurio, se levantó muy triste. Se sentía solo porque no tenía ningún amigo con quien jugar. Entonces, a una mariposa se le ocurrió una idea genial: ¿y por qué no organizar una gran fiesta para conocer nuevos amigos?
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.